50 AÑOS TITA Y TATA

El domingo fue un día familiar. Desde las 10 de la mañana que todo giró en torno a la familia y a la gran celebración que tendríamos durante ese día:los 50 años de mis abuelos.
Estoy segura de que voy a ser muy viejita y me voy a seguir acordando de cada uno de los detalles que hicieron del domingo un día especial.
Mis tíos todos lloraron de emoción, aunque eso no es tan difícil que pase y mis abuelitos se veían felices y orgullosos de lo que habían preparado sus hijos, pero deberían haber estado orgullosos de ellos mismos.
Tengo una familia vacan, grande y unida lo que significa una enorme suerte, un desafío gigante de crear un futuro a la altura de lo que a mi me tocó vivir.
Ésta es la introducción que yo escribí para la misa con lo que empezó la celebración. Fue mi regalo para la Tita y el Tata.
Introducción misa
Hoy día nos reunimos en esta Iglesia, como familia, para dar las gracias por todos los frutos que la tita y el tata han sabido cosechar.
Como dijo el célebre artista nacional Tommy Rey: “Un año más que se va, un año más cuántos se han ido, un año más que más da, tantos se han ido ya”.
Un año más, eso es lo que sucede hoy, un año más que nos hace sumar 50 y eso es lo que celebramos 13 mil 870 días de entrega, amor y servicio.

Un año más, tantos se han ido, ninguno en vano. En los primeros años fueron ustedes, luego llegaron los hijos y después los nietos, pero siempre han sido ustedes los creadores de esta familia, siendo, el cariño que se tienen entre los dos, una fuente de energía y fortaleza
Han sabido compartir su vida y complementarse haciendo los minutos tristes más llevaderos y los felices más duraderos. Han sabido quererse y acompañarse siendo para mí un ejemplo de cómo me gustaría verme en el futuro.
Un año más y cada uno de ellos ha sido importante, porque para lograr los sueños y objetivos ambiciosos se necesita tiempo y esfuerzo. Formar una familia no es una tarea fácil. Para construir un edificio que llegue al cielo es necesario contar con una buena base y creo que sus 6 hijos, 22 nietos y 50 años de amor aseguran que ustedes, tita y tata, tocaron las estrellas.