novela rosa: "no es el minuto" capitulo 4

(Baul de los recuerdos: esto escribía como a los 16... a veces lo que uno inventa se puede parecer a lo que uno vive)

Decidí ir al asado, no sería tan entretenido, conocería con suerte a dos personas, pero no me quedaba altrnativa. Había trabajado con ellos para lograr el objetivo y ahora que habían ganado el premio tenía que sumarme a la celebración...aunque no fuera mi mejor panorama.
Por otro lado, con mis amigas no se puede contar mucho. Un grupo esta demasiado metido en otro mundo de traspasar los valores, experimentar y llegar a los limites (siempre bajo su discurso seudo religioso politico extremista), las quiero (obvio) y lo paso muy bien con ellas, pero a veces me colapsan.
El otro grupo me preocupaba más, a esas preferí no llamarlas por miedo, de un minuto para otro se volvieron demasiado buenas, demasiado perfectas...parece que crecieron y yo me quede afuera de la micro.
Esa noche después del asado fui a bailar, llamé a Felipe para ver si quería ir, pero me dijo nooo sé...ahí cacho...no creo (no fue tan amoroso)
El lugar estaba bastante lleno y la música buenísima, además entré gratis lo que siempre es mejor. Llegué, bailé, salté, me tome un par de tragos (piscola: como siempre) y lo estaba pasando bien hasta que me tope con Juan, estaba mejor de lo que me acordaba, el pelo más largo y una camisa que no le conocía...solo habíamos salido dos veces y no le había querido decir que sí a sus otras miles de buenas invitaciones...no quería entusiasmarme ni entusiasmarlo, me gustaba Felipe y Juan se iba de viaje en dos semanas...
Decidí ir a saludarlo. El plan era ir hasta donde estaba él caminando, chocar, pedir perdón de la manera más natural posible y después actuar como si me acabara de dar cuenta con quien me encontré. Un buen plan...si resultara...

Me aburrí de transcribir...lo dejo en suspenso...es divertido como cambian las personas...

pd. ya se viene predicciones 2006...